Anteriores Notícias
13 febrero, 2019

¿Por qué se nos cae el pelo?

La caída del cabello es una situación frecuente y que genera bastante inquietud a quien la padece ya que el pelo es una de las características físicas más importantes de la imagen de una persona. A medida que se envejece es normal perder densidad del cabello; disminuyen los folículos en actividad y en consecuencia habrá menos cabellos y serán más finos. De normal se pierden entre 100 y 150 pelos de media al día aunque esto no suele desarrollar calvicie, ya que al mismo tiempo crecen cabellos nuevos.

La pérdida del cabello por lo general está relacionada con uno o más de los siguientes factores:

  • Antecedentes familiares (predisposición genética): Es lo que se conoce con el término de alopecia androgénica cuando la causa de la pérdida de cabello es hereditaria, es decir, es de base genética. Por ello, también se denomina alopecia hereditaria. Se debe a un aumento de la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre ciertas áreas del cuero cabelludo predispuestas genéticamente a la afección. Provoca disminución progresiva en la actividad del folículo piloso que va decreciendo de tamaño hasta que se
    produce la atrofia total del bulbo piloso con la consiguiente pérdida del pelo. Pueden padecerla tanto hombres como mujeres, aunque es más común en la población masculina.
  • Cambios hormonales: Las alteraciones hormonales suelen ser la razón más recurrente cuando se trata de la pérdida del cabello en las mujeres. Hay diversas situaciones en la que se producen alteraciones hormonales que provocan la caída del cabello: en el parto, durante el embarazo, en la menopausia y los problemas de tiroides. Cuando se ha dado a luz, el nivel de hormonas que había aumentado en forma excesiva durante el embarazo, disminuye de modo muy considerable y los folículos están expuestos a una
    etapa de reposo larga, lo que va a suponer, una larga etapa de caída de cabello pero que sólo es temporal. Los cambios hormonales en la mujer con menopausia influyen en la pérdida de cabello, por el desequilibrio que se  produce entre los andrógenos y los estrógenos. En esta edad se produce una bajada brusca de los niveles de estrógenos mientras que los de testosterona se mantienen estables, lo que afecta al ciclo de vida del cabello, acortándolo y favoreciendo su caída. También hay que tener en cuenta los problemas de tiroides ya que esta, entre sus numerosas funciones, calendariza el ciclo de vida del cabello (fase de crecimiento, fase de reposo y fase de caída) y, por otro, regula la producción de hormonas, que es determinante para la creación del cabello.
  • Dieta desequilibrada: La alimentación proporciona a nuestro organismo proteínas, glúcidos, lÍpidos, vitaminas, sales minerales y agua, entre otros nutrientes, que son necesarios para un ciclo capilar adecuado. Cuando se produce una deficiencia en la ingesta de cualquiera de ellos el organismo se altera y el cabello es una de las partes del cuerpo que más se trastorna por la deficiencia de nutrientes.
  • Estrés: La pérdida de pelo por estrés es la consecuencia de un proceso conocido como efluvio telogénico. Este proceso se caracteriza por una pérdida repentina del pelo, causada por una interrupción del ciclo normal del crecimiento del pelo que provoca que un gran número de folículos pilosos entren en una etapa telógena o de descanso y entonces se llegue a perder mucho pelo.
  • Estacional: Aunque no existe ninguna demostración científica de que el pelo se caiga frecuentemente en otoño, la caída de este aumenta en los periodos de cambio estacional, entre el verano y el invierno. La causa posible pueden ser los cambios endocrinológicos que se producen en esta época, implicando a las variaciones hormonales en la aparición de este proceso. Otras de las causas puede ser la alta exposición a los rayos ultravioleta, a la que nos exponemos en el verano. Esta radiación produce un estrés local y es mucho mayor que el resto del año y por eso se produce en los meses posteriores a verano.

Se puede hacer frente a este problema, con un tratamiento oral o un tratamiento del tipo local.

Cuando hablamos de tratamiento del tipo oral nos referimos a la toma de cápsulas donde estaríamos haciendo frente el problema desde la raíz, frenando la caída del pelo y estimulando el crecimiento. Otra opción es seguir un tratamiento del tipo local utilizando ampollas anti caída. Estas frenan la caída del pelo, favorecen el crecimiento de este y en algunos casos se consigue el crecimiento de pelo nuevo si el folículo está sano. Tanto las cápsulas por vía oral como las ampollas anti caída son tratamientos que duran 3 meses, luego se descansa del tratamiento para permitir el crecimiento del pelo con normalidad.

Pilar Gay

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *